miércoles, 16 de julio de 2008

Entrevista con uno de los miembros de la asociación de vuelo libre en el Perú, Rainar Pinec

Después de varios días de ir a ver a esos deportistas extremos, nos volvimos amigos de uno de ellos, de Rainer Pinec. Es un tipo alto, moreno, con un carisma increíble, y con una pasión muy marcada hacia este deporte. Todas las tardes que pasábamos por el malecón de miraflores los veíamos a él volando o esperando a que el viento se pusiera más fuerte. Un día decidimos conocer más esta actividad, pero creemos que al final terminamos conociéndolo más a él.


GFP (Green Fly Perú)
¿Cómo conociste este deporte?

Rainar Pinec
Lo conozco desde siempre, prácticamente he crecido con él. Todos mis amigos y mis familiares practican este deporte, pero de pequeño nunca me interesó. Siempre aspiraba a realizar otras actividades menos peligrosas y que me hicieran sentir seguro.

GFP (Green Fly Perú)
¿Cómo es que al final terminaste siendo un parapentista profesional?

Rainar Pinec
Fue curioso, siempre realizaba otras actividades como aeromodelismo, era mi pasión, era todo para mí, incluso me parecía mas divertido y excitante. Hasta que un buen día, uno de mis aviones golpeo a uno de mis amigos mientras este volaba y este me dijo que debía dejar de manipular juguetitos y comportarme como un hombre y volar. Esa tarde, fue el momento decisivo en mi vida, fue el instante más importante, porque gracias a que volé en aquel atardecer, pude descubrir el propósito de mi vida.

GFP (Green Fly Perú)
¿Cuál fue la sensación que tuviste?

Rainar Pinec
No se puede explicar, porque fue todo, fue único.

GFP (Green Fly Perú)
¿Dónde aprendiste a volar después?

Rainar Pinec
Después de que volé esa tarde, decidí aprender a practicar ese deporte, como no sabía ni por donde empezar me metí a una academia peruana. Iba a practicar cada vez que podía a Pachacamac, después empecé a meterme a más concursos. Inclusive llegue a viajar a Europa y a Argentina para competir, gané en varias ocasiones.

Falta poco para el verano…

Resulta curioso que todas las personas estén tan obsesionadas porque ya llegue el verano. Prácticamente recién acaba de llegar el invierno y todos están realizando planes para cuando haga calor. Las mujeres por ejemplo, que ya están empezando a ir a los gimnasios para que cuando la temperatura suba puedan utilizar esos bikinis que no tapan nada y que muestran demasiado. Los hombres, por otro lado, que se levantan temprano para ejercitar su abdomen para poder mostrarlo en el verano. Pues si, tampoco hay que negarlo… es buenazo cuando hace calor ¿se imaginan estar echados en la arena, sentir cómo el sol les quema el cuerpo y sentir cómo la brisa del mar les refresca el rostro? Sí, lo sé y sé lo rico que se siente imaginarlo. Cada vez que leo comentarios sobre el verano me hace sentir más alegre y me hace sentir afortunada por estar viva. Es por esto que para muchos el invierno es la peor época del año. Pues, el cielo siempre está gris y más en Lima, que abunda la contaminación. Siempre oigo las quejas de mis amigos cuando ven el cielo y empiezan a decir que la situación les deprime mucho. Pues les digo, aunque no lo crea, que para muchos deportistas, el invierno es la mejor época del año. Es perfecto que haga frío, que el cielo este nublado y que no haya ni un rayo de sol, que las personas estén entrando y saliendo de Starbucks para comprarse un café y calentarse las manos con él. ¡Sí! Como lo oyen, es perfecto, porque eso es sinónimo de viento, es sinónimo de aventura, es sinónimo de Parapente. La otra vez, cuando me reuní con Tanús, con Alejandra y con Joan, estaba media deprimida por ver lo gris que se veía el paisaje, daban ganas de regresar a casa, tirarme al sillón y ver televisión, no entendía cómo otras personas estaban horas en el malecón viendo el cielo y esperando a que se ponga más gris. Para mí, esta situación era absurda. Hasta que un tipo alto y moreno se me acercó y me dijo que en pocos minutos se iba a poner más violento. En ese momento dije que ni loca me quedaba para sentir más frió, en ese instante, prácticamente, estaba a punto de sufrir una hipotermia. Las temperaturas eran bajísimas y mi cuerpo no iba a resistir más. Sin embargo, hubo algo que me detuvo. Me pareció curioso que más personas se acercaban con unas mochilas enormes. Todos con una mirada intensa, una mirada que si tu lo veías te llegaba a flechar el alma. De pronto, de lejos, veía que una bolsa que ellos llamaban manga empezaba a ponerse más uniforme, empezaba a ponerse más recta, ya no se caía como pasó en unos minutos atrás. Con este acontecimiento, todos empezaban a desempacar, empezaron a abrir sus parapentes. Todos muy emocionados y felices. Ahora entiendo por qué les resulta tan conmovedor el invierno. Después de ver cómo esas personas se tiraban del malecón y volaban por los cielos. Ahora sí puedo decir lo excitante que puede llegar a ser un día gris en miraflores. Aunque nunca llegué a subirme, sé que debe ser sorprendente. Veía como uno detrás del otro saltaba, veía como se elevaban con furia y volaban de una forma mágica. Eran los dioses del cielo, eran los dueños del lugar. Por esto, si alguien me dijo que el invierno es aburrido y deprimido, lo llevaré a ese universo donde las personas esperan meses para ver el cielo gris.

Perú no es solo Machu Picchu…

Gracias a que Machu Picchu formó parte de las siete maravillas del mundo, todos los extranjeros quieren venir a nuestro país a conocer ese universo incaico. Aunque sea difícil imaginarlo, para el resto del mundo, nosotros somos personas que nos desarrollamos en un lugar lleno de cultura pura, en donde se respeta mucho las tradiciones en las que nuestros antepasados se desenvolvieron. Sin embargo, nuestros conocimientos no solo se basan en Machu Picchu, somos mucho más, tampoco se basan en el pisco sauer, ni nuestra gastronomía se trata únicamente del cebiche. A pesar del orgullo que nos trae todo los señalado anteriormente, es incomodo pensar que los demás nos vean de una sola forma, porque el peruano va mucho más allá. El peruano ha desarrollado tantas formas de identificarse que seria imposible nombrarlas a todas. Por esta razón, resumiré en pocas palabras una de las cosas que el peruano tiene. El peruano tiene pasión, tiene valentía, tiene las agallas para ponerse un casco y tirarse del malecón de miraflores solo para sentir cómo el viento peruano le roza la cara. El peruano es un deportista extremo. Por esto, ha desarrollado el parapentismo en el Perú ¡Sí! Como lo oyen, el parapentismo, ese deporte donde el piloto se sienta en un arnés que está conectado a la vela mediante dos mosquetones. Pues, aunque para muchos les resulte una novedad, lo curioso es que es cierto. Es más, incluso hay una organización con cincuenta miembros, aproximadamente, donde muchos de ellos aún se reúnen los fines de semana en el malecón de miraflores para volar. Por esto, no sería mala idea traer a los turistas a Lima, y hacerles ver que el Perú es modernidad y aventura.

martes, 15 de julio de 2008

No te da confianza volar? La APIT está presente

Son muchas las personas que caminan por el malecón de Miraflores o pasean por el centro comercial de Larcomar y se quedan observando a los parapentes volar por el cielo de Miraflores . Seguro que más de una se pregunta ¿Cómo se sentirá allá arriba?, o le entran las ganas de volar; sin embargo piensan que es un deporte peligroso y que no existen asociaciones que regulen sus seguridad, por ello finalmente no se animan a dar un paseo en el parapente.
Lo que estas personas desconocen mayormente es que existe la APIT (Asociación Peruana de Instructores Tandem). La cual está conformada por instructores de parapente certificados por la APVL y fue creada para el mejoramiento del servicio Tandem o mejor conocido como vuelos biplaza, en donde viaja un piloto profesional junto a un pasajero. Además la APIT evalúa constantemente que el estado de sus equipos de vuelo sea óptimo para garantizar seguridad a sus clientes. También organizan los horarios de vuelo y el tráfico aéreo para evitar accidentes.
Por ello si te gusta el deporte del parapente y quieres practicarlo, puedes empezar a experimentarlo con un vuelo biplaza para que sepas lo que “se siente allá arriba”. La APIT esta presente para que la seguridad de tu vuelo esté al máximo.

MAS QUE UNA TARDE GRIS MIRAFLORINA


El último sábado fui a la costa verde, siendo más preciso al costado del parque del amor. Me había puesto de acuerdo con mis compañeras Alejandra y Margarita para encontrarnos a las 11 en punto ahí, el propósito de la reunión era uno: observar volar los parapentes. Al mismo tiempo también un sueño rondaba en nuestras mentes: Volar.

Como de costumbre llegué puntual al lugar de encuentro, el cielo estaba muy gris (típico de una tarde de invierno miraflorina) pero el fuerte viento me permitía presagiar que habrían bastantes vuelos. Mientras esperaba algunos pilotos iban desempacando sus parapentes, al mismo tiempo llegaban más, tal vez por el llamado del fuerte viento. No era el único que estaba observándolos, pues bastantes personas ya se encontraban ahí esperando su turno para pagar los 50 dólares que les permita volar junto a alguno de los más de 10 pilotos que se encontraban presentes.
Tras más de treinta minutos de espera llegó Margarita y justo en ese momento empezaron a despegar los parapentes, uno por uno iban saliendo adornando el gris paisaje de Miraflores. Luego llegó Alejandra con cámara fotográfica en mano. Nos acercamos a los pilotos para tomarles fotos y nos preguntaron si queríamos volar, nuestro bajo presupuesto nos anuló esa oportunidad. De pronto nos encontramos con Rainer, el carismático piloto, quien no preguntó también si queríamos dar un paseo en el parapente, una vez más respondimos que no teníamos dinero; fue así cuando repentinamente nos dijo que uno de nosotros se acercara para volar gratis, los tres nos sorprendimos y fue finalmente Alejandra la que se subió al parapente ( ya que Margarita tuvo miedo).
Luego de volar, Alejandra aterrizó sana y salva, le formulamos la típica pregunta: ¿Qué sentiste allá arriba?, ella respondió lo que tantos pilotos nos habían dicho antes: “ Wauw no se cómo explicarlo”.

lunes, 14 de julio de 2008